jueves, 18 de julio de 2013

FROILÁN GONZÁLEZ


EL AFINADOR DE BOMBOS
Comenzó haciendo bombos como un juego, pero no tardó en descubrir que se los podía afinar. Hoy sus productos se venden por el mundo y artistas de la talla de
Horacio Guarany; Soledad Patoruti , “El Chaqueño Palavecino”, y los Tekis recurren a él cada vez que necesitan un leguero.
Por CARLOS QUIROGA 

“El Indio ”Froilán  González   descubrió su vocación de luthier de bombos legueros casi por casualidad. Una siesta santiagueña pescando con su papá vio como la correntada del río llevaba un tronco de ceibo y se olvidó de los dorados y fue tras la pesca de el. De aquel primer bombo  rustico que empezó como un juego de niño, queda poco y nada, aunque la pasión y el entusiasmo siguen intactos:” Por cada instrumento que hago siento un afecto especial y por eso pongo dedicación y esmero y me intereso por el uso que le van a dar” . Hoy sus bombos son requeridos  por las  grandes figuras del folklore nacional  como Horacio Guarany; Soledad Patoruti , “El Chaqueño Palavecino”, y los Tekis , entre muchísimos otros. Inclusive algunos como Peteco Carabajal  Y Bárbara Luna decidieron dejarlo inmortalizado a través de sus temas.

Froilán sostiene que el éxito de sus bombos radica en el buen sonido que tienen y que él aprendió a escucharlos cuando desde la fabrica del Valle que exportaba bombos a  Estados Unidos le trajeran uno para que arreglará: “Me pidieron que le cambiará los parches y la correa, así lo hice, pero cuando lo fui a probar me di con que no tenía  sonido. Al principio pensé que era un problema de los parches, pero cuando los probé en otro bombo me di que funcionaban perfectamente. El problema radicaba en que el ceibo estaba perfectamente pulido por fuera, pero le faltaba pulirlo por dentro. . Las fibras que tenía suelta el ceibo por dentro hacían que se anule totalmente el sonido. Para mí descubrir eso fue un gran paso ya que me di cuenta que a los bombos se los podía afinar y hoy gracias a eso puedo cumplir perfectamente con los encargue que me hacen y adaptarme al sonido y al estilo que me pide cada percusionista”.

LOS SECRETOS DE UN BUEN BOMBO


El patio de su casa en Boca y Tigre  en las afueras de Santiago del Estero es su gran taller. Allí rodeado de troncos de  ceibos y la constante visita de amigos, Froilán ofrece su hospitalidad y sin egoísmos comparte su saber: “El proceso para hacer el bombo comienza con la elección del ceibo, que es la única madera que tiene acústica propia para este instrumento. La porosidad fina  permite que se produzca un buen eco. Por lo general cortó ceibos mayores de 25 años, para que no sea tierna la madera. Ya que si utilizo troncos menores corro el riesgo que una vez armado el bombo, el aire empiece a consumirlos y los aros  y los parches queden grandes y se desintegre totalmente.

“Presto mucha atención al proceso de secado, ya que la clave para que suene bien es que la caja sonora este bien seca para recién armar. Luego pulimos la madera por dentro y hacemos los dibujos exteriores. A los aros lo hacemos de quebracho blanco, ya que es una madera resistente y le da mayor durabilidad a esa zona, que es castigada constantemente por los palillos. Hay algunos que prefieren hacerlo de otra madera, pero a  larga se salen las fibras y se termina rompiendo”.

ENTRE PARCHES DE OVEJA Y CABRA


"Los parches son fundamentales a la hora de determinar que tipo de sonido necesitas para graduar los tonos- sostiene Froilán-  Los bombos para danza llevan los dos parches de cabra porque se necesita un sonido que se expanda rápidamente, pero que se corte. En cambio para acompañar instrumentos de cuerda el parche debe ser de oveja , ya que la función del instrumento ahí es hacer el bajo, sin quitarle espacio a los otros instrumentos”.
“Se puede hacer los dos parches del mismo cuero, pero nunca jamás deben tener el mismo sonido, sino tonos distintos- advierte “El Indio”- Antes de armar el bombo, estaqueamos los parches al sol para probar su resistencia. El espesor del pelo va dar los tonos. Si corto mucho suben y si lo dejo largo bajan”.

 “Luego se cosen los parches con hilo encerado, el mismo que se usa para las pelotas de fútbol. Es recomendable .ponerle cebo para que cuando lo vayas usando se vaya auto lubricando . No se prueba el parche con el palillo, se prueba con el dedo índice para ver si está afinado y recién si hace falta se comienza a  ajustar las trabas. Las trabas son como  el clavijero de la guitarra y son las que sirven para afinar un bombo”.

REPERCUTEN EN EL MUNDO


Para poder encargar un bombo a Froilán es  necesario responder tres preguntas como él mismo dice: ¿Qué utilidad le vas a dar?, ¿ Para que lo necesitas y ¿Y cómo lo quieres?. Los bombos míos son hechos exclusivamente por pedidos, no se revenden en ninguna parte, ya que siguen un proceso artesanal y no se hacen en forma industrial. Aunque la página web que tiene en Internet: www.indiofroilan.desantiago.net  le ha permitido vender sus productos en otras partes del mundo como España, Bruselas, Italia y Alemania: La verdad que me asombro cada vez que recibo un pedido del otro lado del océano. Eso quiere decir que me estoy globalizando”, bromea Froilán.
La cantidad de trabajo ha obligado a Froilán a tomar dos ayudantes : Nano su sobrino; Teresa su mujer, que es según él  es su Cysterpiler, ya que se encarga de todo lo que sea el marketing de sus productos.

Los clientes virtuales  pueden elegir con total libertad el modelo que quieren y además cuentan con una sección especial que hace referencia a los consejos que se deben seguir para mantenerlo en condiciones, de cómo está el tono, cómo se afina y cómo se debe guardar el instrumento. 

HIJO DEL SOL Y EL MONTE


-¿ Por qué le dicen Indio?-
Porque antes no se firmaban los bombos, entonces yo para reconocerlos le hacía un triángulo que significaba  la choza de un indio. Y de ahí Peteco me hizo esa chacarera el Indio Froilán que dice “El es un hijo del sol y el monte lo hizo luthier. El Indio Froilán González sueña en los brazos de un querer”  y me quedó Indio. Ahora en cambio van firmados por mi nombre.
“Me gusta tocar el bombo para acompañar amigos- cuenta sonriente. Estuve en el festival de Reeding Inglaterra, invitado por Peter Gabriel para acompañar a Bárbara Luna. Ella me dedico una chacarera y mientras lo hacia yo arme y desarme el bombo y terminé acompañándola a ella. Eso impactó mucho, a tal punto que la BBC de Londres grabó dos talleres míos y nos pidieron que fuéramos los encargados de cerrar el festival
 “El Indio”, como lo llaman todos, es además de luthier maestro, ya que semanalmente dicta clase sobre armado de bombos a chicos de distintas escuelas e inclusive a los que estudian la carrera de guía de turismo en la Universidad. Y recuerda con emoción la experiencia de enseñarle a chicos discapacitados y ciegos a armar su bombo.

Los domingos el taller de Froilán se convierte en un patio de amigos, para él que no se necesita invitación, donde no faltan las empanadas, los locros y los asados y gente dispuesta a bailar una chacarera, como así tampoco un bombo y una guitarra para quienes las quieran ejecutar: “Al principio fuimos reservando árboles, hasta que después compramos la mesas- dice sonriente Froilán. El patio pretende ser una mirada a nuestras raíces”. Y él con sus productos autóctonos que exporta por el mundo se encarga de  mantener viva la tradición.