martes, 2 de noviembre de 2010

BAZÁN FRÍAS


- Entre los cultos a los muertos el que más sobresale es el de Bazán Frías. ¿Quien fue este personaje?-
- Bazán Frías vivía en los siete lotes, en Villa Alem. Datos nuevos hablan que realmente es una figura que estaba destinada a tener un gran arraigo entre la gente. Para mí fue un revolucionario primitivo. Era un anarquista expropiador y se conectó con esa línea a través de Vladimir Vladimirovich,, que fue uno de los grandes revolucionarios rusos, amigo personal de Lenín. Pasó por Tucumán en 1914 y fue entonces cuando en uno de los bares que Bazán Frías trabajaba como mozo lo conoce y se contagia de ese espíritu. Él era un justiciero en todo sentido.
- ¿Cómo es eso Arturo?
- Bueno, hoy le voy a contar la historia de amor de Bazán Frías que jamás fue contada y que yo la conocí gracias a uno de sus nietos. Bazán conoce a su mujer en un episodio lamentable, cuando Elena tenía 11 años. Había ido a robar al ingenio San José, cuando uno de los peones lo alertó que el capataz estaba violando a una niña indefensa y él ingreso enfurecido a enfrentar a este abusador y a fuerza de latigazos pudo arrebatarla y salvarla de semejante véjame. Luego se la llevó con él y la entregó a unos vecinos para que la cuidarán. Con el tiempo se terminó enamorando y finalmente se casaron.

- ¿A él lo matan precisamente en el cementerio Oeste?
- Efectivamente a él lo matan cuando él iba a saltar un portón que había por la calle Mendoza. Él vivía con su mujer, en una bóveda recién terminada dentro del cementerio. La policía lo perseguía y él se refugiaba ahí. Finalmente uno de los cuidadores del cementerio lo terminó entregando.
- ¿Cuál era el objetivo de máxima de Bazán Frías?-
- Él junto a su amigo “El Pelayo” Alarcón” soñaban con asaltar la cárcel para liberarlo a todos los presos. Y creo que de alguna manera presiente su muerte, porque tiempo antes comienza a repartir entre sus amigos y los más necesitados todo lo que había robado.
- ¿Y por qué se convierte en un mito?
- Porque cuando él muere comienza la transfiguración de Bazán el milagroso. El robar para los pobres le da un gran arraigo popular. Recuerdo que a poco de su muerte, la gente iba en multitud a rendirle culto en el cementerio del Norte y tenía que intervenir la policía. En los años 20 se prohibió el culto de Bazán Frías, a tal punto que un actor que lo llevó al radioteatro terminó censurado. Su mitro trascendió las fronteras de la Argentina y un médico presentó este fenómeno en La Sorbona de París.

2 comentarios:

  1. Histora fascinante. La conocia desde mi infancia, como muchas otras historias que se contaban; pero hay una de la que todavia no logro tener noticias: el culto de Sixto Ibáñez en Monteros. ¿Usted sabe algo? Gracias

    ResponderEliminar
  2. Esta historia no la conocía.me gusto'.

    ResponderEliminar