Campo Gallo, el nuevo destino del padre Pepe, está dentro de la jurisdicción de Añatuya, una de las diócesis más pobres del país. Según revela un informe del obispado: “el cuadro de situación general está marcado por una pobreza, que podemos calificar de endémica y que, muchas veces, resulta dramática. La falta de industrias en la zona hace que la desocupación trepe al 65 % y del 35 % de las personas que tiene empleo se distribuye en 10 % maestros, 5% empleados públicos, 5% albañiles y 15 % cosechadores golondrinas. Debido a los malos caminos, la gente de estos lugares debe pagar los alimentos más caros, no tiene atención médica a su debido tiempo y es explotada en la venta de sus productos. Para ayudar el padre Pepe, que estos días está abocado a organizar la Caritas parroquial, pueden enviar útiles escolares, alimentos no perecederos, pelotas de fútbol, básquet, vóley y carpas para campamentos a la parroquia Nuestra Señora del Carmen, Campo Gallo, Código Postal (3747 ) Santiago del Estero o a la parroquia El Buen Pastor , de Caballito, donde también se reciben donaciones (Aranguren 693, teléfono 011-4904-0590), y quien quiera sumarse a esas ayudas puede escribir a amigospadrepepe@gmail.com .
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Esta nota reflaja la cruda realidad q se vive actualmente, pero a la vez este sacerdote nos hace ver q no hay q perder las esperanzas y luchar xa combatir este flagelo de la droga, muy profunda e interesante la nota Carlos.
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