lunes, 23 de julio de 2012

LOS POSTULADOS DE EVITA YACEN EN RUINAS



 -¿En que se fundamenta el mito de Evita?-
-          Hay un doble mito de Eva. Por un lado la mujer fanática, sectaria e intransigente y autoritaria de la cual habla el propio Perón en sus memorias canónicas, en donde la define como una mujer que no transige con nada que no sea el peronismo. Por el otro lado está el mito de  hada buena, la madre de los desamparados, la mujer  bondadosa y sobre todo la abanderada de los humildes y la mujer con fe en una causa.
-          ¿Pero hoy ese mito confluye en un solo?
-          Estos dos mitos confluyen en un solo personaje, que ha sido llenado por la imaginación de la gente de muchas maneras: el mito de la canonización, Eva es una Santa- obviamente rechazada por la Iglesia; el mito de la representación mayúscula de un peronismo genuino  e inalcanzable aparentemente ya, porque las tres banderas que enarbola Perón y que Eva defiende que son la justicia social, la soberanía en política y la independencia económica, hoy yacen en ruinas.
-          ¿Por qué?
-          Porque el peronismo es hoy otra cosa, a tal punto que nadie sabe cual es el peronismo verdadero. Eva dicta su historia del justicialismo en las clases que da en la escuela superior peronista, en las cuales brega por la unidad de la doctrina bajo la voluntad de Perón. Ese mito de la unión peronista está completamente desarticulado, porque hoy vemos cómo el peronismo se desgarra en feudos y facciones.
-          ¿Qué es Eva hoy?
-          Eva es una especie de mito semirreligioso que la gente llena de algún modo con sus esperanzas. La propia familia de Eva, sus sobrinos, están tratando de demostrar que Eva no fue la hija bastarda que todos sabemos que fue, que tampoco fue amante de Perón jamás y que se casó virginalmente con él. Mucha gente toma eso como verdadero. En realidad no importa mucho que hay de verdad y de falsedad en eso. Importa, sí, lo que la imaginación ha ido haciendo de Eva.
-          ¿Y qué ha hecho la imaginación popular de Eva Perón?
-          Ha ido  convirtiéndola en una especie de áncora  de salvación, de figura de rescate de los oprimidos o de los desesperados. Esa bandera hoy  es usada por gobernantes corruptos para un barrido y un fregado. Esa no es la verdadera Eva. El verdadero legado que ella quiso dejar es de sacrificio por la gente más desamparada, un legado impuesto a la fuerza. Eva era, sin duda, una mujer autoritaria, inclusive el propio Perón se lo adjudicaba. Pero a la vez era una mujer entregada de lleno a la causa.

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