El comienzo del juicio oral y público por el
secuestro y posterior desaparición de Marita Verón marcó un antes y un después respecto al
silencio complaciente de varios gobiernos provinciales al aberrante delito, que
en muchos casos hacían oídos sordos a las denuncias de las víctimas, seducidos
por la participación de ganancias millonarias, que sólo en el caso de Tucumán
movía $2.000.000. Por suerte la voz de Susana Trimarco se alzó por encima de la
burocracia de turno y se escuchó en el corazón del poder, para que provincias
como Córdoba y Tucumán sancionarán leyes de tolerancia cero a la prostitución; “La
condena a los culpables será un gran paso en nuestra lucha contra la trata- sostiene
el abogado Germán Díaz, que mira con optimismo el futuro y atribuye a Susana
Trimarco los avances que se han logrado en la lucha contra el aberrante negocio:
“El gran trabajo de esta Madre Coraje fue visualizar el delito de trata de personas,
que hasta la desaparición de Marita estaba oculto para la gran mayoría de la sociedad.
A partir de entonces la gente ha tomado conciencia de lo que estaba sucediendo
y gracias a eso hoy contamos con herramientas importantes para combatir este
flagelo, aunque todavía tenemos un largo camino por recorrer”.
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