Aunque el futuro inmediato para Marcos se presenta
con negros nubarrones, porque hace unos meses atrás perdió el trabajo que tenía en
la bicicletería, Barbarita confía que pronto conseguirá otro trabajo:
porque él no solo es guapo, sino muy habilidoso, sabe de albañilería y
mecánica. Y además el refrán dice que los hijos vienen con el pan bajo el
brazo”.
“La clave para que mi historia no se repita es que Marcos consigna un trabajo digno.
Nuestra pobreza se acabó el día a que mi papá le dieron un trabajo estable. Nosotros nunca quisimos
salir a pedir, ni que nos regalen nada”,
sostiene esperanzada, mientras papá Samuel y mamá Carmen se suman a la charla.
“No
hay peor cosa que no tener trabajo, porque nada cuesta más trabajo que vivir
sin trabajar- comenta papá Samuel- porque sin un sueldo es imposible hacer
magia y que las cosas aparezcan. Marcos asiente con la cabeza los dichos de su
suegro y sostiene que el no tiene drama de trabajar en lo que lo pongan
“Aprendo rápido “ y junto a Barbarita abrazan Tiziano , convencidos que no le
faltara nada.
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