Hasta el día de hoy, Barbarita reniega de la fama
ganada por su aparición en televisión, porque según cuenta fue un estigma que
la marcó para toda la vida: “ Muchos me
rechazan porque yo gracias a los medios conseguí salir de mi pobreza y ellos
no”. Durante su paso por la escuela tuvo que soportar con estoicismo las bromas
de mal gusto de sus compañeras, que no ahorraban calificativos crueles a la
hora de menospreciarla. Eso me hizo mucho daño e influyó para que
dejara de estudiar. Inclusive ahora que
salí en los diarios, muchos me reprochan el hecho que haya sido madre. La
verdad que no le deseo a nadie cargar con semejante cruz”. ¿Hasta qué curso
hiciste?: “Hasta noveno año y después me dediqué a trabajar en el almacén
familiar”.
Pero ese pasado tortuoso no fue impedimento para
que Marcos la amara más: “Barbi es una
chica muy dulce, muy especial, una excelente compañera y estoy muy orgulloso de
que sea la madre de Tiziano. Ahora estamos viviendo en barrio Nestor Kirchner- en las afueras de
Tucumán-, donde con mucho sacrificio hemos comenzado a amoblar la casilla de
madera que será nuestro primer hogar. Aunque todavía nos falta construir el
baño, para que Tiziano crezca sanito y fuerte”.
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