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¿Cuál es la clave para llegar a su edad con tanta vitalidad?
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Comer con
moderación. No abusar del cuerpo. Yo como frutas, legumbres cereales, tomo tres
litros de agua y un litro de leche por día para recuperar el calcio que gasto
al correr. Como yogur y por supuesto no fumo.
Limito la carne, solo la como tres veces por semana, un día pollo, otro
día pescado y el domingo participo del clásico asado familiar.
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¿Cuántas horas entrena?
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Yo tres
días a la semana le robo tiempo a la siesta tucumana que es sagrada y salgo a
trotar y caminar dos horas por el parque 9 de julio.
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¿Y hubo que abandonar algún vicio para
mantenerse así?
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Sí, yo en
la secundaria fumaba, porque vio, el que no fuma no es hombre. Entonces empecé
a fumar, pero después le tome odio al tabaco y me alegra cuando alguien deja de fumar.
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¿Y qué dice su señora que la abandone para ir a campeonatos
mundiales?
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Sin su
ayuda hubiese sido imposible llegar donde llegue. Durante muchos años fue mi
personal trainer e íbamos a entrenar en alguna plaza. Yo corría en sentido de
las agujas del reloj y ella caminaba al revés y nos encontrábamos. Pero
lamentablemente ahora por razones de salud no me puede seguir acompañando
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¿Y a qué achaque de la vejez le tiene miedo?
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A ninguno.
Yo todos los días cuando me despierto le agradezco a Dios que vivo un día más.
Mientras él quiera seguiré viviendo hasta que él me diga basta y me lleve con
él.
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