lunes, 11 de mayo de 2009

EL FIN DE LA ESCUELA DE UN SOLO ALUMNO


Increíble, pero cierto. La maestra Liliana Machuca y su único alumno Benjamín Escudero, escribieron el último capítulo de la escuela Juan José Paso de La Mudana , un perdido pueblo cordobés que fue próspero pero quedó diezmado en los años 90. En marzo cerró definitivamente sus puertas, pero escribió una historia conmovedora que fue llevada al cine.

POR CARLOS QUIROGA

Fotos: JORGE SEGOVIA
El viernes 5 de diciembre la escuela Juan José Paso se vistió de fiesta para celebrar el egreso de su único alumno Benjamín Escudero (12). El silencio estremecedor que solo era interrumpido por el cantar de los pájaros y el paso de alguno que otro vehículo se convirtió en bullicio y algarabía, alumnos de establecimientos vecinos y el pueblo en general se congregaron para participar de una jornada histórica, cargada de emociones, nostalgias, felicidad y llantos, porque no sólo egresaba el Benja, como llaman todos en el pueblo, sino que además cerraba definitivamente las puertas la escuela que durante 69 años había educado a varias generaciones, condenado a La Mudana, ubicada a 293 kilómetros de la capital cordobesa a una muerte lenta y dolorosa. El motivo de tamaña decisión: el relevamiento del último censo que puntualiza que por cinco años no habrá niños en la zona en edad escolar. El fenómeno no es ajeno a lo que sucede en todo el país, según la organización no gubernamental RESPONDE el 40 % de las poblaciones rurales están perdiendo población y si no se atacan en lo inmediato las causas que provocan la emigración en los próximos años esos pueblos van a tender a desaparecer.
Aunque su realidad no es única ya que en la provincia mediterránea existen otros 9 establecimientos con un solo alumno: “La política educativa de Córdoba es que donde haya un alumno va a haber un maestro porque es la única posibilidad que tienen estos chicos de educarse. Siempre se los acompaña hasta que terminan el nivel primario”, afirma la supervisora zonal Graciela Ballesteros
Benjamín Escudero, el último egresado, es convirtió en el protagonista privilegiado de esta historia en marzo del 2007, cuando quedó como único alumno de la escuela y la señorita Liliana Machuca (30) se convirtió en su maestra exclusiva. Desde entonces, ambos se sobrepusieron a la soledad y a pesar de las diversas dificultades que les tocó atravesar llegaron juntos al último día de clase. Pero en el medio ambos tuvieron que sobreponerse a numerosas dificultades.
Sacrificio y Tesón
De marzo a diciembre, con lluvia, truenos, frío o calor. Benja, como lo llama cariñosamente la señorita, capeó las inclemencias climáticas y recorrió a burro los seis kilómetros que lo separan de su casa de la escuela: “No importa el sacrificio, lo importante era aprender y no faltarle a la maestra”, sostiene después de haber cruzado durante todo el año escolar arroyos y trepado el camino sinuoso para llegar al establecimiento escolar. Allí lo recibió la señorita Liliana , que asiente orgullosa sus dichos: “Tuvo muy pocas insistencias y las veces que faltó no fue de flojo, sino más bien de guapo, porque fue al campo a ayudarlo a su papá con los animales. Cuando no venía me faltaba todo, porque él era mi único alumno y un poco hijo también”, reconoce emocionada la docente.
Estudiar y trabajar no fue tarea fácil para Benjamín ya que debía madrugar para ayudar a su papá Pedro Escudero con el pastoreo de las cabras y ovejas. “Tengo que espantar a los zorros que están al acecho y ante el menor descuido van a cómerselas”.

El esfuerzo de la señorita Liliana no fue menor ya que dejó casa e hijo de lunes a viernes para instalarse en La Mudana.. En su hogar de Cura Brochero quedó Lucas, su hijo de 12 años, que al igual que Benjamín este año terminó la primaria: “Al principio cuando comencé a trabajar acá lo traje con la esperanza que terminará acá la primaria, para que no estuviéramos tan lejos, pero no tuve suerte, lamentablemente no se acostumbró y volvió a Cura Brochero, así que durante dos años solo lo vi los fines de semana”.
Pueblo fantasma
. Hoy la Mudana es un paraje desolado con casas dispersas, rodeado de palmeras y arena, que solo atrae algunos turistas en el verano, pero a nadie para radicarse.. Los únicos que permanecen estoicos en el lugar son los mayores, que ya están viejos para comenzar de nuevo y subsisten gracias a la cría de ganado ovino y caprino. Pero según cuenta el padre de Benjamín, don Pedro Escudero, no siempre fue así: “Hubo épocas en que la escuela tuvo 40 alumnos y dos maestras. Pero a comienzos de los 90 los jóvenes comenzaron a emigrar porque la cría de ganado no alcanzaba para todos”. Algunos partieron a localidades vecinas como las Águilas o Las Palmas y otros en cambio prefirieron extender sus horizontes y viajaron a Córdoba y Buenos Aires en busca de un futuro mejor, que por cierto no siempre fue mejor.
“El cierre de la escuela es un golpe grande par el pueblo, porque si ahora que hubo escuela los jóvenes no se quisieron quedar, menos lo harán ahora porque no tendrán donde educar a su hijos”, afirman apenados los pocos habitantes que quedan. Por eso la supervisora, Graciela Ballesteros espero hasta marzo para dar por cerrada la escuela: “Ahora si queremos reabrir la escuela habrá que cumplir con el requisito que haya al menos cinco chicos”.
Anhelos y sueños
Tanto Benjamín como Liliana sostienen al unísono que están felices por haber terminado con esa etapa de soledad. El flamante egresado busca continuar sus estudios en la escuela albergue de Las Palmas, a 20 kilómetros de La Mudana: “Acá es más entretenido porque tengo compañeros con quien jugar” se ilusiona el pequeño. Mientras que la docente asegura que “Llegó el momento de devolverle a su hijo Lucas el tiempo perdido y que prefiere trabajar en una escuela donde pueda volver todos los días a su hogar. Pero ambos reconocen que más allá de la relación docente alumno, entre ellos surgió una hermosa amistad que seguramente se prolongará a través de los años.
. Don Pedro Escudero padre de Benjamín no oculta el orgullo por el hijo recibido: “La verdad que estoy contento con que el chango haya terminado la primaria, aunque ahora que s a Las Palmas perdí a mi principal colaborador en la cría de las ovejas y los cabritos, pero acá lo importante es que Benja siga estudiando, a mí por suerte todavía no me cortaron los brazos y como sea me voy a dar mañana para seguir trabajando”

1 comentario:

  1. Me gustó mucho este artículo, al que vengo siguiendo desde que salió a la luz. Ahora, con el estreno en Dinamarca del documental, he escrito algo en mi web www.tarritos.es y me gustaría uilizar una de estas fotos para ilustrar mi texto. ¿Puedo hacerlo citando al autor? Gracias. Marcelo Bailone - marceloefe@gmail.com

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