lunes, 11 de mayo de 2009

¿SE ACUERDA DE LA NENA QUE LLORO DE HAMBRE?


En abril del 2.002, Barbarita Flores decía llorando ante las cámaras de Jorge Lanata que el hambre la estaba matando. Hoy 7 años después, Barbarita se sobrepuso a la miseria y con sus flamantes 15 años aspira a ser médica para ayudar a otros chicos desnutridos. Un ejemplo de superación.

Por CARLOS QUIROGA
Fotos: FERNANDO FONT

De la niña raquítica, callada, inocente, de mirada perdida que se convirtió en el símbolo del hambre durante la crisis del 2001 y que conmovió al país con sus lágrimas no queda casi nada. Hoy Barbarita Flores (15) es toda una señorita, de pelo largo, sonrisa picara y un cuerpo estilizado que posa para las fotos como si fuera una modelo. Reconocerla a simple vista es casi imposible, inclusive para este cronista que la entrevisto en una decena oportunidades, lo único que no cambio en su rostro es su mirada. Sus ojos siguen siendo los mismos ojos tristes con los que miro avergonzada las cámaras de televisión y en un acto de desesperación contó en carne viva como era caer dura cuando el hambre la apretaba. Gracias a que su caso tomo estado público y la gente se solidarizo con su causa, Barbarita pudo salir adelante, su padre Samuel consiguió trabajo como ordenanza en el ministerio de gobierno y hoy el hambre es solo una recuerdo amargo que quedó plasmado en los medios: “Por suerte esas náuseas que te vienen cuando tenes el estómago vació y no podes devolver porque no tenés nada en el estómago no la siento más, porque desde que mi papá consiguió trabajo hay todos los días un plato de comida en la mesa”, sostiene sonriendo ante GENTE, en su casa del barrio de ATE. Hoy sus preocupaciones ya no pasan por si tendrá para comer mañana, sino como hará para terminar séptimo grado, que la tiene a mal traer y como hará para comprar el último CD de Arjona que desde que entró en la adolescencia la tiene cautivada con sus canciones, aunque confiesa entre tímida y avergonzada, que todavía no ha llegado el hombre capaz de conquistar su corazón. Es consciente que sin estudio no hay futuro, por eso promete seguir estudiando para algún día poder recibirse de doctora y ayudar así a otros chicos desnutridos como la ayudaron a ella. Pero también reconoce que sus sueños de ser cantante, esos mismos que afloraban cuando conoció a Las Bandas durante la tapa de los personajes del año siguen intactos y que por estos días no se pierde programa de “Canta conmigo Argentina”.
La casa que supe entrevistarla cuando estallo la crisis del 2001 tampoco es la misma. Ahora cada uno de los 10 integrantes tienen su cama. Ya no duermen más hacinados y en la puerta un cartel de madera anuncia que hay es la familia Flores. Y ellos también han cambiado. Ruth, la hermana mayor que por esos días grises del abril 2002 contenía a su hermana ante las cámaras tiene 20 años y trabaja como peluquera, mamá Carmen atiende el almacén junto a Barbarita, Joan (22) aporta lo suyo a la economía familiar con sus trabajos de albañilería y el resto de los hermanos René ( 17), Franco ( 16), Andrea 1(4), Lucía (12 ), y Álvaro ( 8) continúan estudiando.
-¿ Barbarita Cuándo y cómo se produjo el cambio?
- Desde que mi papá consiguió trabajo estable todo fue diferente para nosotros. A partir de entonces la comida no nos falto más y de a poco fuimos terminando la casa y adquiriendo pequeñas cosas que eran prácticamente inalcanzables, como la heladera, el televisor, la cocina y un baño digno. Ahora gracias a Dios nos podemos dar el lujo de comer una fruta. Aunque somos muchos (son 8 hermanos) y siempre está faltando algo, jeje
Interviene papá Samuel- Eso es cierto, pero tener trabajo estable me permitió asegurar la comida diaria para mis hijos y poder buscar otras opciones para mejorar la situación, como poner este pequeño almacén, ahora comprar esta camioneta usada para repararla y ver si el día de mañana puedo hacer trabajos de fletes. No quiero que mis hijos tengan que depender de la suerte de tener trabajo, por eso estoy realizando estos micro emprendimientos. Y por lo que pinta el 2009 va ser terrible como consecuencia de la crisis financiera que se desató a nivel mundial.
- ¿Samuel qué diferencias encostras entre la crisis del 2001 que los tuvo de protagonista y está que se vive actualmente?
- A diferencia del 2001 que nosotros estábamos muertos y no teníamos para comer, ahora peleamos por sobrevivir. Pero las condiciones de vida siguen siendo la misma que en aquel entonces, acá en el barrio no tenemos recolección de residuos, no tenemos cloaca, reina la inseguridad y cada vez hay más pobres. Todavía hay mucha gente que está como estábamos nosotros antes y no tiene para comer.
- Barbarita y cómo ves hoy a la distancia el hecho de haberte hecho famosa por haber llorado de hambre?
- Creo que a muchos no le gusto que yo llorara de hambre frente a las cámaras y no faltaron los que me salieron a criticar. Desde el gobierno decían que mi papá era un vago que no quería trabajar, las chicas en la escuela me dejaban sola y por lo bajo decían cosas que me hacían llorar.
- ¿Cómo que Barbarita?
- Ellas a veces me decían muerta de hambre, anda a pedí, polenta con palta e inclusive por ahí hay gente en el barrio que se me burla, pero yo trato de no darle bolilla sino tendría que salir a pelear todos los días.
- ¿Y por qué crees que te dicen esas cosas?
- Por que acá muchos no nos perdonan que nuestra situación haya mejorado. Y eso lo hemos comprobado con el almacén, hay vecinos que prefieren caminar más con tal de no comprarnos. Ellos no nos perdonan que la gente se haya solidarizado con mi llanto en la tele y a ellos nadie los haya ayudado.
- ¿Y qué sentís cuando te toca vivir este tipo de situaciones?
- Bronca, me da mucha bronca (se quiebra) por las humillaciones que he tenido que pasar durante todo ese tiempo y que hasta hoy muchas veces la sigo padeciendo. Pero gracias a esa desgracia hoy estamos mejor.
- ¿Te duele, te avergüenza haber llorado frente a las cámaras?
- Y Sí, (mueve el hombre como diciendo que es obvio) me da vergüenza.
Interviene mamá Carmen- Al principio a mí también me daba vergüenza, pero con el tiempo la fui perdiendo, porque si nosotros pasamos hambre fue como consecuencia que Samuel estaba desocupado y hoy más que nunca entendí que cualquier persona se puede quedar sin trabajo, así que mija no se avergüence, porque nosotros hemos canalizado toda esa ayuda para estar mejor.
Samuel- A mí tampoco me da vergüenza, porque Barbarita con su llanto lo que hizo fue denunciar públicamente que el país andaba mal. Y con su caso muchos tomaron conciencia de lo que realmente estaba pasando.
-Hoy la Argentina ha comenzado atravesar otra crisis que parece será igual de dramática que la del 2001. ¿Cuál es la clave para que la crisis no nos lleve puesto?
Samuel- La clave es tener los pies sobre la tierra y gastar solo lo que se necesita a diario. No desesperarse ante la adversidad y buscar opciones, que por más oscuro que parezca el futuro siempre hay una luz al final del camino.
Barbarita- Yo todos los días rezo para que a mi papá nunca más le vuelva a faltar el trabajo y me da mucha pena cuando alguna amiguita me cuenta que su papá perdió el trabajo, eso sí no se lo deseo a nadie.
Samuel- No hay peor cosa que no tener trabajo, porque nada cuesta más trabajo que vivir sin trabajar, porque sin un sueldo es imposible hacer magia y que las cosas aparezcan. Pero no hay que desesperar, hay que buscar la manera de rebuscárselas, como salir a ofrecer hacer changas en las casas.
Carmen- Yo no sé que hubiese sido de nosotros si Barbarita no salía por las noticias, Samuel consiguió trabajo porque salió en los medios- Pero el gobierno no le da a cualquiera trabajo.
-¿Pero cuál fue el secreto de los Flores para salir adelante?
Carmen- La clave es luchar y no cansarse, los padres no nos podemos dar ese lujo, porque detrás de nosotros están nuestros hijos.
Barbarita- Yo hoy lo único que les puedo decir a los chicos que sus papás perdieron el trabajo es que tengan fuerza, que le oren mucho a Dios como yo lo hice, a mí Dios al final me escucho y hoy pudimos salir adelante.


1 comentario: