
“Mi relación con la randa comienza en el año 2003 cuando la Secretaria de Cultura de la ciudad de Monteros, a cargo de Eduardo Garrido decide llevar a cabo un proyecto para ver si se podía evitar que este tejido en extensión se perdiera –cuenta Contreras. Fue entonces que me decidí a darle una utilidad por el lado del diseño y la moda. Hasta ese entonces la randa se reducía a carpetas redondas blancas. No tenía más utilidad que un centro de mesa, que un pañuelo, que un adorno. Fue entonces que descubrí que la randa podía cambiar de forma y color. Este cambio me permitió acercar la randa a la moda, ya que vivimos un cambio de personalización. Hoy la gente busca exclusividad y es precisamente lo que intente hacer con la randa. Entre mis producciones figuran chales, vestidos de fiesta, de novia que impactaron muy bien en el mundo Nunca la randa se va a poder industrializar porque la técnica es a mano. Tiene un costo muy bajo, pero lleva mucho tiempo hacerlo. Lamentablemente las randeras ya no viven de esto y cada vez le dedican menos tiempo, por eso se vuele exclusiva”, puntualiza el diseñador.
No hay comentarios:
Publicar un comentario