La
tucumana que deslumbra por su exótica
belleza se
llama Camila Solórzano (23) y asegura que muchas veces la discriminaron por ser
morocha. Sin embargo su color de piel y rasgos norteños fueron decisivos para
que un prestigioso jurado la
eligiera para representar a la Argentina
en el concurso de Miss Universo realizado en Las Vegas en diciembre pasado. Hoy los diseñadores top
la quieren tener entre sus elegidas, aunque ella aclara: “Lo mío no son las
producciones osadas, sino más bien la alta costura”.
Por CARLOS QUIROGA
Fotos: CARLOS VILLAGRA
“Todavía no puedo creer que soy Miss Argentina y que
estuve entre las finalistas de Miss Universo - afirma Camila Solórzano, la
morocha tucumana, que con su 23 años, cautivó
con su prestancia y elegancia al exigente
jurado que la eligió para que representará al país en el concurso más
importante de belleza del planeta, que año a año organiza Donald Trump en Las Vegas- . A los 16 años me di cuenta
que mi etapa como bailarina de danzas clásicas estaba cumplida, y gracias a mí
tía, Claudia Ayusa, que me sugirió que empiece a hacer modelaje llegué hasta aquí- cuenta orgullosa, la flamante Miss Argentina. Aunque
admite que al principio no quería saber
nada, por su extremada timidez. Hoy en
cambio se ilusiona con la posibilidad de ser una representante de la alta
costura y goza a pleno del
reconocimiento de la gente, que la detiene
en la calle para pedirle una foto.
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