La beba que dieron por muerta en un hospital de
Resistencia, Chaco -valiente sobreviviente que sigue
luchando por su sanación–, festejó su primer año de
vida. Acompañada por su mamá –gran artífice de esta
maravillosa historia–, les dibujó una sonrisa a todos.
“Ahora tenemos que juntar 50 mil
dólares para hacer un
tratamiento
en China”,
avisa Analía, y pide ayuda.
Por
CARLOS QUIROGA
Fotos: CARLOS VILLAGRA
Lejos de las incubadoras, los sueros y las terapias intensivas, Luz Milagros Verón,
la beba que los médicos del hospital de Chaco dieron por muerta y enviaron al freezer
de la morgue, yergue su cuerpo herido por los pinchazos desde los brazos de su madre para apagar con
la ayuda de sus cuatro hermanos la vela
y festejar así su primer año de vida. Toda la historia de su aún breve vida parece salida de la pluma mágica de Gabriel García
Márquez: “Ni yo lo puedo creer- sostiene quebrada por la emoción Analía Boutet (30)- Cuando vuelvo mi mirada
atrás, me asombra ver cómo fuimos superando exitosamente todas las etapas.
Primero el hecho que la hayan dado por muerta y esté viva. Luego los paros
cardíacos, las hemorragias digestivas y las neumonías. Era imposible pensar que
íbamos a llegar al año. Pero yo siempre tuve fe y ahora me aferro a ella, como
lo hice antes, para que supere los daños neurológicos que puedan haber quedado
y hoy llevarla a China para que le
realicen un implante de células madres es el mejor regalo que le podemos
hacer”.