Durante su estadía en el Hospital Italiano, Analía
siguió al pie de las letra las instrucciones de los médicos para mejorar la
salud de Luz Milagros, pero grande fue sorpresa cuando desde la
administración le informaron que las
valvas ( una especie férulas especiales) que le debían hacer para evitar que
las piernas de su hija crezcan desviadas para que el día de mañana pueda
caminar con normalidad, no se la podían hacer porque el gobierno de Chaco no
había cancelado aún la deuda que tiene pendiente con la institución: “A veces
cuando me pasan estas cosas me siento impotente. Porque yo no estoy exigiendo
nada que no me corresponda. Si Luz está
en las condiciones que está, no es por negligencia mía, sino de los médicos de
un hospital público que la dieron por muerta”.
¿Y qué pasó con la causa judicial que se abrió
para investigar los médicos por mala praxis? :”La causa por lo poco que sé no
avanzó demasiado, porque yo hasta acá he vivido para cuidar a mi hija y no he
tenido tiempo para constituirme en querellante. Yo lo único que quiero es que
desde el Estado me den los medios necesarios para que Luz Milagros se pueda
curar
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