Su carisma y simpatía cautivan
por igual a bellas señoritas que se
acercan a pedirle un autógrafo, como a Lucas Díaz, que en su silla de ruedas se
llega hasta el campamento para
contemplar su máquina y recibe como
sorpresa la invitación del príncipe para conocer su auto y se lleva como regalo
una remera del equipo de Qatar : “La verdad que no lo puedo creer “. afirma el
pequeño, que se abraza emocionado a su
madre Andrea, que dice saber sobre el
espíritu solidario de Nasser Al Attiyah: “Me alegra mucho que haya tenido ese gesto con Lucas, pero
por lo que leí él siempre es así. El año pasado a un chileno que le mostró la bandera
de su país lo invitó a Qatar”.
“Yo no vivo de los rallíes- admite el príncipe, que
con su solidaridad ya cautivo a miles de seguidores - “Tenemos un negocio
familiar en Qatar. Esto, en realidad, es mi tiempo de ocio. Me encanta viajar y
me gustan los retos”.
Ese negocio familiar al que hace referencia es la empresa Barwa, un complejo financiero que en engloba unas 40 compañías y que se cuenta como uno de los negocios más prósperos en todo Oriente Medio.
Ese negocio familiar al que hace referencia es la empresa Barwa, un complejo financiero que en engloba unas 40 compañías y que se cuenta como uno de los negocios más prósperos en todo Oriente Medio.
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