lunes, 5 de abril de 2010

EL ORO DE LA PUNA

La lana de la vicuña que se caracteriza por ser muy fina, y de un gran valor calórico, único en el mudo, se convirtió desde la época de la conquista en el oro de la puna, provocando matanzas indiscriminadas, poniendo al camélido al borde de la extinción. De hecho hasta el día de hoy siguen siendo perseguidas por cazadores furtivos, habidos de su lana, que las matan sin piedad, para alzarse con su cuero que después será vendido en el mercado negro a $2.000. “Hoy gracias al Chaku , lo pobladores aprendieron que vale mucho más la fibra hilada, que el cuero de vicuña y en base a ese aprendizaje se convirtieron en los principales custodios de la vicuña. Y junto a las autoridades de la policía y de gendarmería han emprendido una lucha denodada, que el año pasado terminó con medio centenar de cueros incautados- afirma Dora Martínez, Subsecretaria de Medio Ambiente de la provincia-. Ahora son ellos mismos los que denuncian la presencia de cualquier sospechoso”.
“No sólo hemos combatido la caza furtiva, sino la venta de prendas elaboradas con fibras ilegales- agrega Martínez—Hoy las prendas se venden con un certificado de origen y aquellas que no cuenten con el certificado, pueden ser decomisadas por gendarmería nacional o aduna”.

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