Según confiesa Analía su quinta
hija fue concebida en el momento
menos oportuno de su vida: “Yo estaba trabajando en blanco en un hotel cuando
me quedé embarazada. Encima la relación de pareja con Fabián andaba mal y yo no
sabía qué hacer porque ya tenía cuatro hijos por cuidar: Santiago (12), Micaela
(9), Camila (8) y Ramiro (5). A eso se sumó un embarazo complicado, porque
tenía la placenta con oclusiva total. Me habían recomendado reposo, pero con
cuatro hijos a cargo eso era imposible y en diciembre sufrí una hemorragia.
Pero unas semanas antes del parto tuve una señal que recién ahora con lo que
sucedió le comienzo a encontrar una explicación.
-¿A
qué se refiere?
-Una noche mientras dormía se me apareció en el cuarto una luz intensa en forma de
araña, que avanzó hasta la mitad de la cama, mientras los perros ladraban sin
parar y finalmente desapareció. Después averigüé y me dijeron en la iglesia que
podía ser un querubín, pero lo cierto que la llegada de Luz Milagro fue
providencial, porque sirvió para unir la pareja con Fabián”.
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