jueves, 14 de julio de 2011

UN DURO ENTRENAMIENTO



Al igual que los boxeadores, los gallos son sometidos a un estricto entrenamiento. “Por lo general comenzamos a entrenarlo a partir de los 15 meses. Y para el bautismo de fuego, procedemos a cortarle la cresta, las espuelas y la mejilla, porque son zonas blandas, que dejan un flanco débil para que con buena mordida se termine el combate- comenta Cáceres-.Un gallo bueno debe saber pegar con las espuelas, ser de raza fina (léase resistente) y tener buena boca para tirar picotazos potentes”
Un aspecto importante del entrenamiento son los toreos, que se realiza con la presencia de otro gallo. Son peleas cortas, que duran entre 10 y 15 minutos. Para esas ocasiones le ponen piqueras que hacen de protectores para que no se lastimen y en las espuelas en lugar de las púas, se les coloca pequeños guantes.” Aunque cuando probamos un gallo a fondo y queremos saber si pega bien con las espueleas, le colocamos las púas y lo enfrentamos con otro gallo que está destinado al sacrificio y que aquí llamamos persuco, que en términos galleros significa un gallo ya descartado”, explica Cáceres.

No hay comentarios:

Publicar un comentario