El 4 de octubre su corazón dejó de latir y se calló para siempre la mejor voz de Latinoamérica. Desde este blog la queremos homenajear reeditando el último reportaje que me concedió, donde por primera vez habló sobre el enojo que tenía guardado con los tucumanos por haber votado a Bussi y sobre la reindivicacion social que significó para ella cantar en la plaza Independencia . Sus vecinos todavía la esperan y León Gieco la recuerda emocionado en un conmovedor reportaje.
Por CARLOS QUIROGA
Fotos: FERNANDO FONT
Por CARLOS QUIROGA
Fotos: FERNANDO FONT
Suelo del TucumánDonde ha pasado mi vida...Ausente, soñaba,Ay, mi paloma, volver un dia!He querido volverSolo para cantar
Canciones queridas,Ay, mi paloma, toda la vida!...
Con esa estrofa de la zamba del Regreso, Mercedes Sosa abrió el recital ante más de 20 mil personas en la plaza Independencia. Y una mezcla de sensaciones se confundieron en Mercedes Sosa, que después de cinco años de ausencia regresaba a Tucumán.
“. Es la primera vez que Tucumán me recibe .con este amor tan grande. Me emocionó cantar en la plaza Independencia que era el lugar de encuentro para las jóvenes selectas en mi época. Nosotros los pobres no invadíamos los domingos la plaza Independencia.. Durante este recital sentí que había triunfado en Tucumán y ese triunfo tiene un sabor muy particular. Le agradezco a Dios estar sana de la garganta y poder haber brindado este recital”, me confesó Mercedes Sosa apenas se despertó la mañana siguiente al espectáculo, el 21 de diciembre del 2005..
La Negra, como la llaman todos no volvía a la provincia desde el 2001 que había venido a visitar la tumba de su madre en el cementerio del Norte. Su larga enfermedad se lo impidió y la gestión para la vuelta se concretó en la producción de la tapa de los personajes del año, cuando el gobernador José Alperovich la invitó para homenajearla. “Yo al verdad no lo pensé mucho y acepte casi de inmediato”, admitió entusiasmada.
La voz de Mercedes Sosa estaba intacta y el público bailaba y aplaudía al son de sus canciones y no podía creer que después de su prolongada ausencia de los escenarios sonará tan bien. Sus 70 años, ni las vértebras rotas de su cadera fueron impedimentos para que La Negra ofreciera lo mejor de sí. En un momento dado desafió sus fuerzas y se levantó del sillón, con almohadones que se había colocado en el escenario para bailar el último tema “Luna Llena” y desmotar que había Mercedes Sosa para rato. “Me sentí muy sola durante mi enfermedad, pero nunca se me cruzó por la cabeza que podía perder la voz. No podría vivir sin cantar, usted lo ha visto anoche. Yo amo cantar. El cantar es lo que mantiene viva”,. Y no hay dudas que es así, porque durante la hora y media que duró el show, se la vio feliz.
Canciones queridas,Ay, mi paloma, toda la vida!...
Con esa estrofa de la zamba del Regreso, Mercedes Sosa abrió el recital ante más de 20 mil personas en la plaza Independencia. Y una mezcla de sensaciones se confundieron en Mercedes Sosa, que después de cinco años de ausencia regresaba a Tucumán.
“. Es la primera vez que Tucumán me recibe .con este amor tan grande. Me emocionó cantar en la plaza Independencia que era el lugar de encuentro para las jóvenes selectas en mi época. Nosotros los pobres no invadíamos los domingos la plaza Independencia.. Durante este recital sentí que había triunfado en Tucumán y ese triunfo tiene un sabor muy particular. Le agradezco a Dios estar sana de la garganta y poder haber brindado este recital”, me confesó Mercedes Sosa apenas se despertó la mañana siguiente al espectáculo, el 21 de diciembre del 2005..
La Negra, como la llaman todos no volvía a la provincia desde el 2001 que había venido a visitar la tumba de su madre en el cementerio del Norte. Su larga enfermedad se lo impidió y la gestión para la vuelta se concretó en la producción de la tapa de los personajes del año, cuando el gobernador José Alperovich la invitó para homenajearla. “Yo al verdad no lo pensé mucho y acepte casi de inmediato”, admitió entusiasmada.
La voz de Mercedes Sosa estaba intacta y el público bailaba y aplaudía al son de sus canciones y no podía creer que después de su prolongada ausencia de los escenarios sonará tan bien. Sus 70 años, ni las vértebras rotas de su cadera fueron impedimentos para que La Negra ofreciera lo mejor de sí. En un momento dado desafió sus fuerzas y se levantó del sillón, con almohadones que se había colocado en el escenario para bailar el último tema “Luna Llena” y desmotar que había Mercedes Sosa para rato. “Me sentí muy sola durante mi enfermedad, pero nunca se me cruzó por la cabeza que podía perder la voz. No podría vivir sin cantar, usted lo ha visto anoche. Yo amo cantar. El cantar es lo que mantiene viva”,. Y no hay dudas que es así, porque durante la hora y media que duró el show, se la vio feliz.
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